Visitas deseadas o indeseadas

Hace ya unos días que me despierto con el canto histérico de cotorras que han decidido vivir en un árbol cercano a mi ventana, y les estoy cogiendo un poco de manía… No pidieron venir aquí, pero esos pajaritos que en su momento liberaron o se liberaron de sus jaulas se han reproducido y se han sentido como en casa amenazando la biodiversidad nativa, el año pasado leí que se habían censado unas 5.500 entre las kramer y las argentinas y a saber cuántas hay hoy, espero que la visita de mis vecinas sea temporal. Nos hemos olvidado de la relación de interdependencia que tenemos con nuestro entorno en un periodo ridículo tiempo, un entorno que al determinar nuestros recursos nos condiciona. Hemos introducido especies invasoras, visitantes que se han convertido en habitantes a largo plazo en todos los niveles del ecosistema, como los pisos turísticos en los centros de las ciudades que desplazan a la población nativa. Si lo unimos a la falta de agua, de cobertura vegetal, a la prolifer...